La fórmula para crear estados de opinión incluye dos ingredientes fundamentales: “Propósito claro y repetición”, según explican Carme Miró, CEO y Jacobo Zelada, Managing Partner de APPLE TREE en un artículo de opinión que publica TOP Comunicación.
Esta estrategia es la responsable de que la campaña electoral de Bill Clinton en 1992 – con el famoso lema “It’s the economy, Stupid!”- lograra un cambio radical en el estado de opinión de todo un país sobre su entonces presidente George Bush (padre), que pasó del 90% de aprobación a un 64% de desaprobación en tan solo un año y medio.
Según explican Jacobo y Carme, esta fórmula se repitió después y se pudo ver en 2016, con Trump; en el Reino Unido, con el Brexit y su “take back control”, y ahora mismo lo estamos viviendo con Ayuso y su “comunismo o libertad” de cara a las elecciones de la Comunidad de Madrid.
Y esto, que ha ocurrido siempre en política, se ha vuelto más relevante hoy en día en las empresas. Ya no vale solo con vender buenos productos y servicios. La gente ya no solo elige una marca u otra en función de su precio y su calidad, sino que también compra teniendo un “Estado de Opinión” creado, sobre la reputación tiene la empresa que vende esos productos. Tener un propósito corporativo magnífico, no sirve de nada si no se comunica. “It is the State of Opinion, Stupid”.