La inestabilidad política, la injerencia de la tecnología y el aumento de los riesgos de las empresas han transformado el papel de los directores de comunicación de las organizaciones. La consultora Gartner ha definido tres retos de estos profesionales para este año 2025, que pasan por adoptar un rol de consultor de comunicación dentro de las unidades de negocio de las empresas, activar el uso responsable de la inteligencia artificial en todas las funciones y establecer políticas de comunicación claras que unifiquen y den coherencia a toda la organización, tanto interna como externamente.
El papel de los directores de comunicación dentro de las organizaciones ha evolucionado sustancialmente en los últimos años. La comunicación ha dejado de ser una herramienta para generar imagen y relaciones, para pasar a ser una función del negocio capaz de cohesionar a la organización en múltiples áreas. Este cambio en el uso de la comunicación ha sido adoptado, especialmente, por los líderes de áreas de negocio, que han visto en la comunicación una herramienta capaz de articular estrategias con un impacto directo en los resultados. De este modo, los CEO esperan hoy en día mucho más de estos profesionales. Según Gartner, en 2025 los directores de comunicación deberán reforzar la propuesta de valor de la comunicación, defender el uso responsable de la Inteligencia artificial generativa y establecer nuevas normas de comunicación para combatir la sobrecarga de información.
El dircom, un rol de consultor interno
La irrupción de las tecnologías de la información dentro de las organizaciones ha acercado estas herramientas a todas las áreas de negocio y, por consiguiente, todos quieren beneficiarse de sus ventajas. La comunicación ya no se ve internamente como una función corporativa, sino como una herramienta aplicable a casi todos los procesos y áreas de negocio, tanto interna como externamente. Esta ‘democratización’ del uso de la comunicación también genera nuevos retos para los directores de comunicación, que deben adoptar un rol evangelizador y también como consultor a las demandas crecientes por todos los miembros de la organización. El acompañamiento de los líderes en su perfil público, tanto en redes sociales como medios de comunicación, el uso de materiales o la formación. En habilidades de comunicación deben ser prioridades para los directores de comunicación, formando y guiando a todos los profesionales.
Los directores de comunicación deben empezar a abordar la democratización acelerada de las comunicaciones para adelantarse a las posibles preguntas sobre la relevancia de las comunicaciones corporativas en un lugar de trabajo impregnado por inteligencia artificial generativa. Los directores de comunicación pueden mejorar su propuesta de valor ofreciendo más servicios de consultoría de comunicación a los líderes empresariales, en lugar de limitarse a crear y transmitir mensajes.
Acompañamiento en el uso de la inteligencia artificial
Durante la última edición del Foro de Davos en Suiza, los presidentes y consejeros delegados han asegurado que la inteligencia artificial generativa está teniendo un impacto tangible en sus compañías. Más de la mitad (56%) ha registrado mejoras de la eficiencia en el tiempo de trabajo de sus empleados en los últimos doce meses y uno de cada tres (32%) un incremento de los ingresos.
Está claro que la inteligencia artificial va a tener un impacto directo en la productividad de las empresas. Históricamente, la productividad laboral ha aumentado en torno a un 2% anual a partir desde 1950. En 2025, los CEO esperan -gracias en gran medida a la inteligencia artificial- un aumento del 17,2% en la productividad de la mano de obra. Esta oportunidad, quizás sin precedentes conlleva riesgos legales, éticos y de reputación, tanto internos como externos.
Los directores de comunicación pueden aprovechar su conocimiento de la audiencia y su experiencia en la gestión de la reputación para desempeñar un papel clave en la adopción responsable y ética de la Inteligencia artificial, tanto dentro de sus equipos como en toda la organización.
Definir lo que es importante de lo que no
La sobrecarga de información no es sólo un problema para los públicos internos y externos; también se ha convertido en un importante gasto empresarial. Los empleados dedican actualmente el 43% de su jornada a consumir información, y el 27% afirma sentirse algo sobrecargado por el volumen. Esto supone un coste estimado de 4,6 millones de dólares a la semana por cada 10.000 empleados.
Corresponde a los directores de comunicación restablecer las normas de comunicación de la organización. Los directores de comunicación pueden hacerlo liderando de forma proactiva los esfuerzos para optimizar los hábitos de comunicación de la plantilla y racionalizar el uso de las tecnologías de la comunicación. Aquí se vuelven imprescindibles herramientas de comunicación interna donde se prime la experiencia del empleado, sobre el exceso de materiales de comunicación, como emails o circulares, que en muchas ocasiones pasan inadvertidas. El éxito de la comunicación dentro de las organizaciones pasará por ofrecer espacios de conversación con los miembros de la organización donde todos se sientan escuchados y exista un diálogo bidireccional.